Matías es DJ, tiene sus negocios, una productora y de tanta calle que tiene, le piden por favor que sea RRPP en boliches y restaurantes. Realmente no buscó ser RRPP; pero como se mueve mucho por Punta y Las Leñas en plena temporada, conoce bien el ambiente. Su fanatismo por la música electrónica es enorme, aunque insignificante comparado a su fanatismo por la Azul y Oro: ¡fue dos veces a Japón con la 12 a ver el partido de Boca! Su viejo es un productor musical muy conocido, le inculcó el amor a la camiseta y el gusto por el negocio de la música… pero después de tantos años de amistad con Santiago, era cantado que iban a emprender juntos algún negocio. Ahora está con él en temas financieros: bonos, opciones, call, put… un submundo apasionante. Siempre supervisado por el viejo de Santiago, que la tiene re clara.
Matías es, básicamente, un nene de papá. Creído y pedante. Terminó de casualidad el secundario en un colegio bien. Nadie lo toca porque sabe algunas cositas de algunos, porque tiene plata y porque dice que es de la 12. Su novia ya siente un poco de rechazo porque está bastante gordo y se está quedando pelado. Ya no es un pendejo. Pero Matías ahora está asustado, porque quiso pasarse de piola haciendo negocios con la 12… lo están buscando y en esta, papá no puede hacer nada.
Matías es, básicamente, un nene de papá. Creído y pedante. Terminó de casualidad el secundario en un colegio bien. Nadie lo toca porque sabe algunas cositas de algunos, porque tiene plata y porque dice que es de la 12. Su novia ya siente un poco de rechazo porque está bastante gordo y se está quedando pelado. Ya no es un pendejo. Pero Matías ahora está asustado, porque quiso pasarse de piola haciendo negocios con la 12… lo están buscando y en esta, papá no puede hacer nada.
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