La Monjita

María Belén fue uno de los mejores promedios de su camada y está de novia hace diez años con uno de sus ex compañeros. Es una excelente profesional. Su voz delicada encanta y su hablar pausado imita al humo del sahumerio.

María Belén refleja una infinita tristeza con su mirada. Sepulta su hermoso cuerpo bajo capas de ropa abultada, oscura y un crucifijo en el pecho. No charla de nada. Tampoco escucha. Demuestra en público una incomodidad permanente y una abstracción total. Cuando está con gente está ida… En su rinconcito. Se pregunta qué hubiera sido de su vida si hubiera elegido una carrera y un novio distinto a los sugeridos enfáticamente por su padre. A veces, sin querer, deja salir un poquito de luz a través de sus ojos... pero cuando se da cuenta los cierra.

No hay comentarios: