El Gordo

Gerardo es bueno pero tiene carácter. No le gusta que lo jodan. Anda de traje pero sin corbata. Tiene pelo abundante y tiene varios negocios. Está con la Tana hace tiempo. Siempre la acompaña a eventos familiares. No habla mucho, salvo con alguno que le tenga mucha confianza.

Gerardo sabe que si no fuera por la guita, no la hubiera puesto nunca. De chico aprendió que para poder jugar un fulbito tenía que ser el dueño de la pelota. Le encanta caer con su Mini Cooper a las fiestas de los familiares de su mujer, que viven en un barrio de mierda pasando la General Paz. Siempre anda metido en algo raro y parece que es pesado -valga la redundancia-.

2 comentarios:

{ maría } dijo...

sos genial stonner
donde pasas las fiestas?
besos

fernandes dijo...

En maldita B.A.